
Si le preguntas a un ilicitano, bien sea de nacimiento, bien de adopción, por lo mejor de su ciudad, seguramente comenzará por el Palmeral, la Dama y no tardará en nombrar el Elche Club de Fútbol. Por eso no dudamos ni un segundo en participar en el primer concurso de dibujo organizado por la Federación de Peñas del Elche, destinado a alumnos de primero, segundo y tercero de Primaria de todos los centros educativos de la localidad.
Desde el primer momento, los alumnos se mostraron felices de poder participar en este concurso. Pero no por la posibilidad de ganar en sí, sino por el cariño y respeto que le tienen al equipo de su ciudad natal. Con mucho esfuerzo realizaron un dibujo en el que se plasmara lo que el Elche CF significaba para ellos.
Dibujaron el escudo de siempre, el escudo del centenario y hasta el estadio Martínez Valero, con la dificultad que eso presentaba para unos niños tan pequeños. También escribieron en sus dibujos los nombres de los jugadores y frases motivadoras para animar al equipo. Todo ello poniendo mucho cariño en sus dibujos. Tanto es así que dos alumnas y un alumno de nuestro colegio quedaron finalistas.
Y allí estaban ellos tres con sus familias, en la ceremonia de elección de ganadores del concurso, envueltos en ilusión y nervios. Y nosotros siendo testigos de un momento tan bonito, orgullosos de unos peques a los que tratamos de inculcar algo tan preciado como el esfuerzo, el intentar siempre hacer todo lo mejor que podamos, y sobre todo saber disfrutar mucho de las pequeñas cosas del día a día.
Finalmente, nuestra alumna Anahí Juan Máinez, de tercero B, se llevó a casa el primer premio, por encima de las decenas de participantes de otros colegios, que aplaudieron como si el éxito fuera suyo. La segunda premiada también fue nuestra, Mar Rodero Basco, compañera de Anahí. Israel Sánchez Carbonell presentó un excelente trabajo y quedó finalista, llevándose, por supuesto, el reconocimiento de todos los que allí estábamos y algún regalito también.
Felicidades a los tres, menudos artistas tenemos, ¡qué suerte la nuestra!